El Municipio cuenta con una villa que es la Cabecera Municipal, una aldea y veintiocho caseríos.
Este municipio no tiene montañas altas, pues está enclavado en las faldas de la Cordillera Andina, tampoco es demasiado barrancoso y tiene ricas planicies para su agricultura, encontrándose en la verdadera boca-costa, su producción es netamente agrícola.
San Felipe atravesado por muchos ríos, siendo el más caudaloso el río Samalá, San Felipe posee un clima agradable, ya que se encuentra en una región de la boca Costa con una altitud de 614.21 m s. n. m. (2,257 píes ingleses); las estaciones se dividen en dos, seca y lluviosa.
La cabecera municipal de San Felipe tiene clima tropical (Köppen: Am).
Los alcaldes auxiliares son elegidos por las comunidades de acuerdo a sus principios, valores, procedimientos y tradiciones, estos se reúnen con el alcalde municipal el primer domingo de cada mes.
El historiador Reneé Reeus en su libro Ladinos with Ladinos, Indians with Indians, Land, Labor, Ethnic Conflict in the Making of Guatemala, P 64, la población de TAK’AJAL se vacío de habitantes a finales del siglo 17 y principios del 18.
Sin embargo el cambio se realizó en una forma sutil porque abreviaron las dos palabras (San Felipe y Xam).
En términos fonológicos esto se conoce como apócope (una especie de abreviación).
Se mantuvo la palabra ancestral XAM (luz en k’iche’) y volvió San Felipe a PEL.
Los productos que se extraen en una mayor escala son: Existen grandes variedades de animales domésticos y gracias a la crianza de estos se produce lácteos, huevos, carnes, etc.
Entre las serpientes, se conocen venenosas entre las que está el Coral, Cantil de agua, Cascabel, Barba amarilla, etc. y no venenosas como la Mazacuata, Zumbadora, que utiliza su cuerpo en forma de látigo para defenderse, el Bejuquillo y la Guxnayera.