[1] Adopta valores comprendidos entre 0 (para entornos donde no pueden aparecer estos organismos) y 1 (escenario ideal), en función de la temperatura media y de la humedad relativa del planeta.
Para mediados de 2015, los dos planetas confirmados con mayor SPH (incluyendo la Tierra, que registra un 0,72),[2] son Kepler-443b (0,98) y Kepler-62e (0,96).
Así pues, paradójicamente, es probable que aquellos a los que se ha asignado un mayor SPH sean gaseosos y, por tanto, totalmente inhóspitos para la vida vegetal o para cualquier otro tipo de productor primario conocido.
Sin embargo, Kepler-62e se encuentra justo en el límite (1,61 R⊕ y 4,54 M⊕) y sí podría ser un planeta terrestre, aunque los modelos indican que es más probable que se trate de un planeta océano.
[5] El SPH se calcula mediante: Donde Hx(X) son las funciones de habitabilidad para la temperatura (T) y humedad relativa (RH), respectivamente.