Síndrome antifosfolípido

Este cuadro se caracteriza por una mayor susceptibilidad a la formación de coágulos intravasculares (trombosis), tanto en arterias como en venas, y también por complicaciones obstétricas tales como abortos espontáneos, muerte fetal, partos pretérmino o preeclampsia severa.

Estos últimos han demostrado una alteración en la cascada de coagulación en ensayos in vitro, y entre ellos destacan los anticuerpos anti apolipoproteína H, también llamados anti-β2 glicoproteína I.

El término "síndrome antifosfolípido primario" se utiliza cuando el SAFL aparece en ausencia de otras enfermedades autoinmunitarias, mientras que el término "síndrome antifosfolípido secundario" se utiliza cuando el SAFL aparece en el contexto de otras enfermedades autoinmunitarias tales como el lupus eritematoso sistémico (LES).

Todavía no se conoce con certeza la etiología exacta, pero la activación del sistema de coagulación es un hecho evidente.

Los anticuerpos antifosfolípidos de importancia clínica (aquellos cuyo aumento redunda en un proceso autoinmunitario) se encuentran asociados con trombosis y enfermedades vasculares.

Los anticuerpos anticardiolipinas presentan asociación con las trombosis a títulos entre moderados y altos (>40 GPLU o MPLU).

También pueden producirse infartos de placenta, partos prematuros y muerte fetal en mujeres con SAFL.

[2]​ Muchos pacientes con síndrome antifosfolípido primario tienden a desarrollar lupus eritematoso sistémico con el transcurso del tiempo.

Sin embargo, debido a los efectos anticoagulantes de los anticuerpos lúpicos, no se monitorea la terapia anticoagulante por medio del APTT, y esta situación es generalmente mejor desarrollada utilizando un ensayo cromogénico basado en la inhibición del Factor Xa por la antitrombina en presencia de heparina.

El desarrollo en ei diagnóstico del síndrome de anticuerpos antifosfolipdos (SAFL) en los últimos años mostró que un perfil de anticuerpos puede ser útil para la diferrenciación clínica entre pacientes con SAFL y pacientes con trombosis venosa o arterial.

A través de este ensayo es posible medir simultáneamente, gracias a una distribución optimizada de epitopos sobre una membrana hidrofóbica, anticardiolipinas, fosfatidilnositol, fosfatidilserina, fosfatidicolina, fosfatidiletanolamina, fosfatidilglicerol, ácido fosfatidico, anexina V y protrombina con una mayor sensibilidad que los 2 recomendados ensayos ELISA ("antibody profiling in APS" publicado en Lupus 2014 23 página 1262 en línea http://lup.sagepub.com/content/23/12/1262).

Estoy resultados fueron confirmados para un estudio multicéntrico ("antiphospoholipid antibodies detected by line immunoassay differentiate among patients with phospholipid symdrome, with infections and asmptomatic carries" publicado en Arthritis Research & therapy (2016) 18:111) mostrando una notable asociación entre anticuerpos antifosfolipidos y la manifestación de SAFL general o asociado con complicationes espedeficas (aborto habitual o ataque cerebrovascular).

Muy frecuentemente, esta enfermedad se trata prescribiendo aspirina para inhibir la activación plaquetaria o warfarina como anticoagulante.

[cita requerida] El síndrome antifosfolípido fue descrito completamente en los años 1980 tras varios informes previos acerca de anticuerpos específicos en personas con lupus eritematoso sistémico y trombosis.