La proteína S es una glucoproteina plasmática dependiente de vitamina K sintetizada en el hígado.
Compuesta por una sola cadena polipeptídica, sin actividad proteolítica y de síntesis hepática.
La deficiencia en proteína S, generalmente asociada con mutaciones en un alelo del gen PROS1, aumenta el riesgo de sufrir trombos venosos.
Esta proteína fue descubierta por primera vez en 1977 por el grupo de investigación liderado por Earl Davie y fue denominada S por la ciudad en la que lo descubrieron, Seattle, Washington, USA.
Principalmente está formado por hebras de tipo beta, aunque también podemos encontrar hélices y giros.
Sin embargo, esta proteína no es sintetizada en el hígado y sus niveles de concentración son mucho menores.
Por lo general, los coágulos se forman en las venas de las piernas o pelvis; conocida como Trombosis Venosa Profunda (TVP).
Esto significa que las deficiencias son causadas por otras afecciones o ciertos medicamentos; infecciones, enfermedades del hígado o riñones, falta de vitamina K, cáncer o quimioterapia, ciertos medicamentos (incluyendo píldoras anticonceptivas y warfarina, un anticoagulante), embarazo, coagulación intravascular diseminada (CID): una afección rara que causa coagulación sanguínea en todo el cuerpo seguido de sangrado, etc.