Debido al papel del EPCR, la proteína C activada se encuentra sobre todo cerca de las células endoteliales (es decir, las que conforman las paredes de los vasos sanguíneos), y son estas células y los leucocitos (glóbulos blancos) los que afectan a la APC.
La proteína C activada fue descubierta más tarde ese año, y en 1977 fue reconocida por primera vez que la APC inactiva al Factor Va.
[1][13] Homocigotos con deficiencia de proteína C y los graves efectos para la salud fueron descritos en 1984 por varios científicos.
[14] La clonación del ADNc de la proteína C se realizó por primera vez en 1984 por Beckmann et al.
mediante el cual se demostró que la proteína C activada impide la coagulopatía y muerte en babuinos infundidos con concentraciones letales de E.
[17] En 1994, se observó una mutación genética relativamente común que produce el factor V, (Bertina et al.).
[24][25] En el endotelio, la APC desempeña un papel importante en la regulación de la coagulación sanguínea, la inflamación y la muerte celular (apoptosis).
[10] Una vez en su forma activa, la APC puede o no ligarse a EPCR, la cual tiene aproximadamente la misma afinidad que el zimógeno de la proteína.
La proteína C activada se encuentra en niveles aproximadamente 2000 veces menor a esto.
La proteína C es pleiotrópica, con dos funciones principales: anticoagulación y citoprotección (su efecto directo sobre las células).
Cuando aún está unida al EPCR la proteína C activada realiza sus efectos citoprotectores, actuando el sustrato PAR-1.
[10] Estas proteínas que inactiva la APC, el Factor Va y el Factor VIIa, son co-factores altamente procoagulantes en la generación de trombina, que es un elemento crucial en la coagulación de la sangre; juntos son parte del complejo protrombinasa.
El Factor VIII, por otro lado, es un cofactor en la producción que a su vez convierte la protrombina en trombina.
Algunos han cuestionado la importancia de la inactivación del Factor VIIIa de APC, y se desconoce en qué medida el Factor V y la proteína S son cofactores en su proteólisis.
[10] Cuando APC está ligado a EPCR, se realizan una serie de funciones citoprotectoras importantes (es decir, que protegen las células), la mayor parte de las funciones que se sabe requieren EPCR y PAR-1.
Una revisión Cochrane en 2011 llegó a la conclusión de que no disminuye la mortalidad en la sepsis grave o shock séptico.
[30][31] Se ha observado que los niveles de proteína C pueden ser usados para predecir la mortalidad en pacientes con sepsis.
[33] Se comercializa como Xigris por Eli Lilly and Company,[20] pero recientemente ha sido retirada del mercado.