Es un monasterio perteneciente a la orden premostratense edificado en estilo tardorrománico, que fue fundado por Mayor Pérez, hija del conde Ansúrez.
En la actualidad ha sido transformado en un hotel, llamado Le Domaine, y pertenece al grupo empresarial privado Novartis.
[4][a] En 1146, Mayor Pérez donó el lugar llamado Fuentes Claras o Retuerta al monasterio, ad monasterium construendum vobis Abbati domno Sancio et fratribus una vobiscum sub regula beati Agustini, es decir, que al principio eran monjes de la orden de los agustinos y en el momento de la donación, el monasterio aún se encontraba en obras.
Retuerta mantuvo en general buenas relaciones con los monasterios cercanos pertenecientes a otras órdenes religiosas.
A raíz de este hecho se estableció en Retuerta un Noviciado Común para toda España.
En el año 2008 se emprendieron nuevas obras de restauración en lo que fue sala capitular.
En general los elementos arquitectónicos tardorrománicos de los edificios premostratenses son muy parecidos a los cistercienses, añadiendo aquellos que están más en consonancia con sus necesidades.
Los premostratenses eran canónigos regulares y su misión consistía en adoctrinar al pueblo, como lo harían un siglo más tarde los franciscanos.
En su entorno se hallaban los campos de labor dedicados en una gran mayoría a la vid.
El monasterio fue construido muy cerca del río Duero por lo que los suministros de agua estaban perfectamente controlados.
Se accede al monasterio a través de un arco construido en 1678 que conduce a un espacio amplio llamado compás donde se ven los muros de la hospedería y del claustro.
En el lado opuesto se encuentra la iglesia cuya mole aparece imperfecta, con un cuerpo corto y un amplio crucero muy señalado en planta.
El edificio muestra los tres ábsides de la misma altura pero más ancho el central; se resalta la planta del crucero.
Los ábsides menores tienen un contrafuerte cada uno y en la parte inferior sendas ventanas abocinadas, sin adorno de impostas.
A la cámara del ábside sur se accede mediante una escalera de caracol.
A finales del siglo XVII estas bóvedas estuvieron pintadas al fresco quedando un vestigio en el ábside central.
Se empezó a construir por el lado este a finales del siglo XII, al mismo tiempo que los ábsides, en el románico tardío, y durante los siglos siguientes se fueron incorporando las distintas pandas.
La última ampliación fue en el siglo XVI en que se añadió además el segundo piso.
Se construyó a finales del siglo XII, al mismo tiempo que los ábsides de la iglesia.
En el muro norte de esta sala se encontró un sepulcro enmarcado en un lucillo.
Aunque la lápida está deteriorada puede apreciarse esculpido un brazo con un báculo, razón por la que los estudiosos han determinado que puede tratarse del enterramiento del primer abad Sancho, muerto en 1171.
[7] Sustituyeron la bóveda original por una barroca adornada con yeserías en las que trabajó un artista vallisoletano llamado Pablo de Freira.
En esta panda se construía siempre el refectorio (o comedor) y la cocina.
El espacio monacal de mayor comunicación con el mundo exterior fue la hospedería cuya fachada construida en el siglo XVII es la que se conserva.
Está a continuación de la panda sur del claustro, hacia el este.
No se ha encontrado ni un solo cuadro procedente de Retuerta, pero sí documentación que habla sobre algunas pinturas o sobre sus autores.