[2][3][4] Estudió Medicina en la Universidad Nacional de La Plata, donde se doctoró con una tesis sobre el íleo.
[7] También condujo programas de televisión dedicados a la medicina y escribió libros.
Excediendo lo exigido por el programa, volvía por las tardes para controlar la evolución de los pacientes y dialogar con ellos.
Como no quería desaprovechar la experiencia, con frecuencia permanecía en actividad durante 48 o 72 horas seguidas.
Todo hacía suponer que su futuro estaba allí, en el Hospital Policlínico, siguiendo los pasos de sus maestros.
Accedió al puesto en carácter interino y a los pocos meses lo llamaron para confirmarlo.
Contestó que lo pensaría, pero en realidad sabía con claridad cuál iba a ser la respuesta.
Le pedía a su sobrino René que lo reemplazara aunque más no fuera por dos o tres meses.
[9] Llegó a Jacinto Arauz en mayo de 1950 y rápidamente trabó amistad con el doctor Rachou, cuya enfermedad resultó ser un cáncer de pulmón, del cual Rachou falleció unos meses más tarde.
Favaloro comenzó a interesarse por cada uno de sus pacientes, en los que procuraba ver su alma.
Al poco tiempo se sumó a la clínica de su hermano, Juan José, médico también.
Juntos pudieron compartir la labor e intercambiar opiniones sobre los casos más complicados.
Durante los 12 años que ambos permanecieron en la localidad de Jacinto Arauz fundaron un centro asistencial.
Favaloro se actualizaba con publicaciones médicas y realizaba cursos de capacitación en La Plata.
Así lo confirmó el futbolista Silvio Marzolini al diario Ámbito Financiero.
A René lo han criticado mucho, porque dicen que se puso el nombre.
[12] En 1975 fundó con ese propósito junto a otros colaboradores la Fundación Favaloro,[10] no sólo una clínica sino un centro de capacitación donde estudian alumnos de diferentes partes del mundo y donde cada dos años se celebra el congreso Cardiología para el Consultante.
[14] Héctor D'Amico afirma que renunció al ser informado de que la Comisión no tenía atribuciones para investigar a grupos terroristas cercanos al gobierno de Isabel Perón, como la Alianza Anticomunista Argentina.
[17][18] Hacia el año 2000, Argentina estaba sumergida en una crisis económica y política.
La Fundación Favaloro se encontraba en una difícil situación, como acreedor de grandes deudas del PAMI y otras obras sociales,[19] y endeudada en unos 18 millones de dólares,[20] por lo que Favaloro pidió ayuda al gobierno argentino, sin recibir una respuesta oficial.
Finalmente su último libro, Don Pedro y la educación, se publicó en Buenos Aires por el Centro Editor de la Fundación Favaloro en 1994.
[38] Un admirador del destacado galeno, Roberto Oscar Di Marco, tenía un museo en la ciudad de Río Cuarto dedicado a aquel.
Tras fallecer Di Marco, sus hijos Juan Pablo, Belén y Manuel le donaron el contenido del mismo al Museo de Gimnasia y Esgrima de La Plata.
Es una gran construcción con agujeros por donde pasa la luz, bancos en zonas linderas al Memorial y explanada con calcáreo a su alrededor.
En octubre de 2007, en el programa de televisión El gen argentino, resultó finalista en una elección como personaje argentino que mejor representa la idiosincrasia del país y su gente.