Durante este período también se crearon organismos específicos para la investigación en tecnología agropecuaria (INTA), industrial (INTI), nuclear (CNEA), de defensa (CITIDEF) y espacial (CNIE, actual CONAE).
También se desarrollan programas de promoción en áreas consideradas estratégicas por el estado nacional como la informática, la nanotecnología y la biotecnología.
Los diaguitas por su parte eran agricultores (maíz, zapallo, quinoa) y ganaderos (llamas, alpacas, tarucas) que habitaban en viviendas construidas con el método pircas.
En 1588 fundaron las primeras Misiones jesuíticas guaraníes y en el mismo año llegan al Río Salado para evangelizar a los pampas.
Ese año también se crea la Librería Grande (hoy Biblioteca Mayor), que según registros llegó a contar con más de cinco mil volúmenes.
En 1624 fue fundada la Universidad Mayor Real y Pontificia San Francisco Xavier de Chuquisaca que aunque no exactamente en el actual territorio argentino desde su creación tuvo una notable influencia.
La más importante expedición científica a las costas argentinas fue la llamada expedición Malaspina en 1789, propuesta y comandada por el italiano Alejandro Malaspina, que realizó trabajos hidrográficos, reunió material para el Jardín Botánico de España e investigó la historia y geografía de la zona.
Estas, hasta ese entonces, solo tenían una función práctica y su desarrollo se limitaba a la concreción de simples estudios informales.
La escuela no tuvo larga vida pues sufrió daños durante las invasiones inglesas y la corona la consideró innecesaria en 1806.
Viajero e investigador, realizó numerosas expediciones que enriquecieron los conocimientos de topografía, arqueología y etnografía del país.
La antigüedad del hombre en el Plata y Los Mamíferos fósiles en la América Meridional, que se traduciría más tarde al francés, fueron publicadas en 1878.
También en 1875 Sarmiento había propiciado la creación de un Jardín Botánico, idea que se concretó cuando Carlos Thays tomó la iniciativa y lo inauguró en 1898, siendo su director.
Como director del observatorio su labor de organizador y científico se prolongó hasta 1885, año que marca su regreso a Estados Unidos.
En 1854 Bartolomé Mitre reprodujo en Buenos Aires el Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay que había sido fundado años antes por los proscriptos de Montevideo.
Se inicia entonces una tendencia tecnófila que considera a la ciencia como una actividad más, como un divertimento interesante, un simple quehacer individual.
La actividad científica como profesión se institucionaliza gracias, entre otras cosas, al impulso del que resultara premio Nobel, Bernardo Houssay.
Mario Bunge describió la situación en el mundo y en particular en la Argentina diciendo que «empezó a robustecerse una nueva ideología.
Gaviola se trasladó luego a Estados Unidos donde trabajó con Robert Wood, el más grande físico experimental en aquel momento.
Con tal donación se constituyó la Fundación Miguel Lillo en 1933, gracias a otro gran biólogo y paleontólogo: Osvaldo Alfredo Reig.
También durante esos quince años logró valiosos resultados investigando las herniaciones del cerebro que ocurren en sus cisternas (hernias cisternales) y los síndromes que ocurren tras una conmoción o traumatismo cerrado cerebral (síndromes postconmocionales); descubrió la enfermedad de Carrillo o papilitis aguda epidémica; describió en detalle las esclerosis cerebrales durante cuya investigación realizó numerosos trasplantes de cerebro vivo entre conejos, y reclasificó histológicamente los tumores cerebrales y las inflamaciones de la envoltura más íntima del cerebro (aracnoides), inflamaciones llamadas aracnoiditis.
En 1962 es derrocado por un golpe militar y asume provisoriamente José María Guido hasta las elecciones de 1963 cuando es elegido Arturo Illia.
Dedicado a la cardiología, en 1967 Favaloro realizó en Estados Unidos el primer baipás coronario con injerto de vena safena, técnica que se utiliza hasta la actualidad.
El INTI continuó con su declive, al que le sumó una gran inestabilidad institucional con cuatro presidentes en menos de cinco años.
En este período se crearon seis nuevas universidades nacionales en el Gran Buenos Aires: La Matanza (1989), Quilmes (1989), San Martín (1992), General Sarmiento (1993), 3 de Febrero (1995), y Lanús (1995).
Durante su gestión Caputo propuso eliminar el Conicet y que los científicos se incorporen a las universidades nacionales como docentes con dedicación exclusiva.
[80] En diciembre de 2001 se produce una crisis política, económica, social e institucional en Argentina que termina con la renuncia del presidente y su gabinete.
[97][98] Sin embargo, en los años subsiguientes se produjeron fuertes recortes en el presupuesto[99] y en la cantidad de nuevos ingresos al Conicet.
[150] En 2012 los científicos argentinos Damián Zanette (Conicet-Centro Atómico Bariloche), Daniel López (Center for Nanoscale Materials) y Darío Antonio (Center for Nanoscale Materials), lograron describir una nueva técnica que hace posible la creación de relojes de alta precisión a escalas microscópicas.
[156] INVAP es la única empresa en Latinoamérica reconocida por la NASA como apta para realizar sistemas satelitales completos, desde su diseño y construcción hasta su operación.
[157] En 2008 se había decidido que el espacio sobrante del satélite ArSAt-1 fuese utilizado para experimentos científicos y tecnológicos.