Quema de locales de opositores de 1953 en Argentina

Dos bombas explotaron durante el discurso del presidente Juan Domingo Perón, desde los balcones de la Casa Rosada.

[3]​ Al detonar la primera bomba, Perón interrumpió su discurso y después de un instante dijo: "¡Compañeros!

Entre ellos se encontraban el radical Roque Carranza (años después sería Ministro de Defensa del presidente Raúl Alfonsín), el demócrata progresista Carlos González Dogliotti, Miguel de la Serna y Rafael Douek, que fueron condenados por la justicia y amnistiados por el presidente Perón en 1955.

[8]​ Más recientemente, el diputado peronista Carlos Kunkel ha implicado también en los hechos al abogado y periodista Mariano Grondona, quien habría reconocido su participación directa públicamente, en su programa de televisión Hora Clave.

Afirma Félix Luna: José Tristán Ginzo, caricaturista político cuyos muñecos simbolizaron toda una época durante la cual el periódico socialista La Vanguardia se erigió en el máximo vocero del antiperonismo, que estaba fuera del edificio hizo este relato: Con las llamas se perdió la primera (y única) colección de periódicos obreros que existía en el país; los archivos de la redacción, los muebles, la sala de máquinas y todas las pertenencias del Partido Socialista.

Los manifestantes volvieron al centro y se dirigieron a la Casa Radical ubicada en la calle Tucumán 1660.

Todo lo incendiable -cuadros, alfombras, muebles, papeles- ardió y con ellos también el edificio que ya estaba totalmente destruido al amanecer cuando los bomberos decidieron comenzar a actuar.

Tiempo después una de esas partidas fue rematada por el Banco Municipal y se aprovechó a recuperarla mediante su compra.

[7]​ Aparecieron crónicas de los incendios en los diarios opositores La Nación y The Standard, sin mencionar el atentado terrorista[cita requerida].

Casa del Pueblo.
Edificio del Jockey Club.