Max Uhle sostiene que los huamachucos tuvieron su propia cultura, un idioma propio: el Culli; tuvieron como deidad principal a Atagujo, y su dios terrenal fue elevado al rango de dios: Catequil.
Terminadas las fiestas de recibimiento, los incas dispusieron que los habitantes locales —que vivían dispersos— se unieran formando pueblos, adorasen al sol, y quedasen subordinados a Inti, nombre inca del sol; pero permitieron que también mantuviesen a Atagujo y sus otras divinidades regionales.
La primera orden religiosa que arribó a Huamachuco fue la de los agustinos, en el año 1551.
Bolívar en sus cartas al general Sucre dice: «Aunque se le ha dicho a usted que ejecute las retiradas de las tropas hacia Trujillo; he calculado que Huamachuco es un punto más central para que sirva de lugar de asamblea y de cuartel general; porque reúne todo: pastos, clima, víveres, llanuras y también quebradas y eminencias para elegir, según las circunstancias y las fuerzas el terreno que más nos convenga».
Pero, al mismo tiempo, heroico para las tropas peruanas, bajo el mando de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray.
Aquí, con valor perdió la vida, el coronel Leoncio Prado, habiendo sido repasado por la vesanía chilena.
En esta noble provincia, nacieron también Abelardo Gamarra, Néstor Gastañadui, entre otros personajes notables.
[2] En el siglo XXI, su gente se dedica principalmente a la agricultura, la ganadería y la crianza de animales domésticos.
Su producción es muy diversa, gracias a que se extiende en zonas de Jalca y Temple, como en Cochorco y Sartimbamba junto al cálido Marañón, donde se produce ciruela, plátano, camote, yuca, mango, naranja, etcétera.
También produce grandes cantidades de trigo, maíz, lenteja, arveja, haba, oca, mashua, y olluco.
Sánchez Carrión también aporta a la industria minera con oro, plata, carbón y caolín.
El oro es explotado por la empresa canadiense Barrik Gold Corporation, la cual fue premiada por IPAE el año 2005 con el premio Luis Hochschild Plaut como empresa emblema de la minería por su cooperación en la educación y el desarrollo de los pueblos aledaños.
Es la casa donde nació José Faustino Sánchez Carrión, el Padre de la República, allí fue recibido el general Simón Bolívar y se le brindó el primer baile en su honor.
Marca-Huamachuco: Según su toponimia, el lugar donde funcionaba el gobierno y residía el pueblo del gran señorío fue denominado con el nombre de Marka Waman Churu.
Es posible que los restos arqueológicos de Marka Wamachuco pertenezcan a varios períodos, de todo el conjunto actual, destacan las murallas que se elevan sobre peligrosos abismos en una extensión cercana a los 5 km.
El material usado en las construcciones es de piedra combinando los grandes bloques con otros pequeños que, en conjunto, han adquirido un color muy particular.
Quizá la elección de este cerro para construir el centro político religioso del reino del Gran Huamachuco, estuvo dada por su clima agradable, así como por el dominio visual de una vasta región, a lo cual se agregan los casi verticales flancos rocosos que constituyen verdaderas defensas naturales.