Materia prima

Las materias primas minerales consideradas superabundantes, las abundancia de los elementos químicos en la superficie terrestre son: oxígeno, silicio (SiO2-60 %), aluminio, hierro, calcio, magnesio (MgO-3,1 %), sodio, potasio, y agua, dióxido de carbono, titanio,(TiO2-0,7) y (fósforo, P2O5-0,2 %) (de la capa superficial, principalmente ya en las plantas, pues es limitante para su crecimiento, junto con el agua, el sol y la temperatura).

Distinguiendo entre "materia prima" para un proceso de fabricación (esta clasificación), y una materia prima en crudo que necesita ser previamente procesado/elaborado/refinado para poder ser usado en un proceso de fabricación.

(Los fluidos, energía y vectores de esta quedan excluidos de esta clasificación), esta es exclusivamente para las materias primas de aplicación directa a la producción (refinadas o no), y que formarán parte del producto final (formarán parte, estarán incorporados al producto final, esto es, excluyendo los consumibles).

Materias primas estructurales listas para su uso o "materias primas estructurales industriales" (sin necesidad de ser refinadas, procesadas o válidas en crudo para ser trabajadas) Los mercados más activos y antiguos de metales como materias primas son los de Londres (LME), Chicago (CBOT/CME) y Nueva York (NYMEX, perteneciente al mismo grupo que CME).

Cuero: Se emplea para la fabricación de materiales como ropas, inmuebles y entre otras cosas.

Lana en una fábrica de alfombras
Abundancia (fracción de átomos) de los elementos químicos en la corteza continental superior de la Tierra en función del número atómico. Los elementos más raros en la corteza (mostrados en color amarillo) no son los más pesados, sino los elementos siderófilos (afines al hierro) según la clasificación de elementos de Goldschmidt . Estos han disminuido al reubicarse en las profundidades en el núcleo de la Tierra. La abundancia de materiales de meteoroides es más elevada en términos relativos. En forma adicional, el teluro y el selenio han sido consumidos en la corteza a causa de la formación de hidruros volátiles.