[2] Se trata de barras de acero que presentan resaltos o corrugas que mejoran la adherencia con el hormigón,[3] y poseen una gran ductilidad, la cual permite que las barras se puedan cortar y doblar con mayor facilidad.
Las armaduras también pueden cumplir una función de montaje o constructiva, y también se utilizan para evitar la fisuración del hormigón.
Para referirse al conjunto, no necesariamente formando armadura, se utiliza el vocablo «ferralla».
En Venezuela las barras de acero corrugado se conocen como cabillas y están reguladas por norma COVENIN,[4] En Bolivia se usan las normas AASHO M-31 (ASTM A15).
En Europa el ensayo mecánico del acero corrugado consiste en tomar unas muestras de barras en la obra que se esté construyendo, y trasladarlas a un laboratorio metalúrgico para realizar un ensayo completo, según EHE, para determinar: