Pintura de batallas

Ya en la época del Manierismo, Felipe II encargó en la galería de batallas[2]​ del Monasterio de El Escorial se encargó a un grupo de fresquistas italianos la representación de un conjunto de batallas que glorificaran a la Monarquía Hispánica de Felipe II, comenzando por algunas medievales y terminando por la batalla de San Quintín; en superficie son uno de los programas pictóricos más ambiciosos.

La batalla de Lepanto estuvo entre las más utilizadas por los pintores de finales del siglo XVI.

El primer plano, especialmente en los laterales, se reservaba para figuras especiales, como pueden ser los militares protagonistas.

Entre los artistas especializados en el género estuvieron Sebastian Vrancx,[3]​ Jacques Callot, Pieter Snayers, Jacques Courtois, Pieter Meulener, Michelangelo Cerquozzi, Adam Frans van der Meulen, etc.[4]​ Un programa artístico especialmente notable fue la decoración del Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro, donde se situaron obras de Velázquez, Zurbarán, Mayno, etc.

En la pintura contemporánea ha continuado tratándose el género.