Como en el caso italiano, flamenco y neerlandés, aquí las circunstancias históricas también ejercieron gran influencia, especialmente las que se dieron durante los siglos XVI y XVII, un período fundamental en la formación de la Colección Real, base, como se ha señalado, de la actual colección del Prado.
Por una parte, la casi permanente beligerancia entre España y Francia a lo largo de estos dos siglos restringió los intercambios artísticos entre ambos países.
Del primero hay una colección muy completa, ya que al conjunto inicial de paisajes se añadió un importante grupo de piezas reunido por Felipe V.
Retratistas de los Borbones españoles, como Jean Ranc, Louis-Michel van Loo y Michel-Ange Houasse, así como de los franceses (Hyacinthe Rigaud, Pierre Gobert y Antoine-François Callet) tienen presencia junto a los paisajistas Jean Pillement, Claude Joseph Vernet y Hubert Robert.
[9] Esta colección es, sin duda, una de las menos estudiadas hasta ahora del museo.