El grupo central lo integran, sentados, el rey y la reina Isabel Farnesio (1692-1766), apoyada en el cojín que sostiene la corona, símbolo inequívoco de su gran poder.
Un amplio y teatral conjunto de cortinas rojas enmarca un balcón, donde una orquesta interpreta un concierto.
Mientras, el rey y su familia escuchan la música en un amplio salón totalmente ficticio (ningún Sitio Real de la época contaba con interiores así) el cual da paso a un jardín, que puede recordar a los del Buen Retiro y Aranjuez.
Van Loo realiza con extremo detalle las telas y los adornos de los personajes, elementos inspirados en la escuela flamenca.
Además, el artista capta las emociones y los rasgos psicológicos de los personajes.