Pinar de San José

Su principal característica es que mantiene su carácter forestal de bosque rural.En la finca del Palacio había viñas, magnolias, cedros y una huerta (de dos hectáreas) con árboles frutales.[5]​ En esta Finca de las Piqueñas había dos estanques (el estanque de la Luna y el estanque de la Media Luna) con una noria, también había unas acequias y un acueducto que traía agua, e incluso una vía férrea que nunca llegó a entrar en servicio.Después, la finca pasa a ser propiedad de Francisco Cifuentes Pérez.Finalmente, quien sucedió en el trono a la Isabel II fue Amadeo I de Saboya.[4]​ Debido a esto, Diego Fernández Vallejo decide destinar gran parte de dinero para crear la primera institución que se dedicara al tratamiento de la epilepsia, ya que hasta entonces los enfermos eran trasladados a simples manicomios, psiquiátricos o reformatorios.[8]​ La obra arquitectónica es encargada al prestigioso Federico Aparici Soriano y a su ayudante Enrique Fort, quienes llevan a cabo la remodelación de algunos edificios existentes en la finca y la construcción de otros nuevos.[4]​ Los Hermanos Hospitalarios encargan esta repoblación a los ingenieros forestales más avanzados del momento (creadores del Pinar de Valsaín, Pinar de Cercedilla, Pinar del Monte Abantos en El Escorial), creando un lugar de descanso para la gente que viajaba hacia/desde Madrid.[4]​ Una vez establecido el dominio sublevado en la zona, el Cuartel de la Guardia Civil (que se había instalado en una pequeña construcción justo al lado del edificio principal del Palacio Chalet de los duques de Santoña) es utilizado por las tropas franquistas para emplazar unas baterías que bombardeen diariamente al frente capitalino.[8]​ Después de la Guerra, el Cuartel de la Guardia Civil sigue utilizándose, permaneciendo en pie hasta 1999, momento en el que se comienza a planificar el ensanche residencial del La Peseta, que se extiende entre los distritos de Latina y Carabanchel.[2]​ Asimismo, también comienzan los trámites para que sea declarado Patrimonio Histórico como "Bien de Interés Cultural".[2]​ Actualmente, en el Pinar de San José se pueden observar estorninos, abubillas, palomas torcaces, urracas, gorriones molineros, cotorras argentinas, pitos reales, agateadoras, carboneros y herrerillos, así como multitud de conejos y liebres.
Francisco de Cabarrús , propietario del Palacio y de la finca localizada en el actual Pinar de San José
J.Manuel Manzanedo , propietario de la finca de Las Piqueñas y del Chalet de los duques de Santoña
Edificio Principal del Hospital Fundación Instituto de San José, fotografiado en 1909
Capilla del Hospital Fundación Instituto de San José, fotografiado en 1909
Mapa de 1978 con la ubicación del antiguo Palacio Chalet de los duques de Santoña, en las inmediaciones del Pinar de San José
Vista panorámica del Pinar de San José (escarchado) en la actualidad