El Monte Abantos se denomina así por el ave alimoche o abanto, también conocido como buitre egipcio, ya que en esta parte de la sierra, en tiempos del rey Felipe II, era habitual divisarlos.
Su ladera sur fue elegida por el rey Felipe II para construir el Monasterio de El Escorial, obra del siglo XVI.
Hoy en día crecen los pinos plantados en la repoblación (iniciada en el otoño de 2000), aunque las actuaciones llevadas a cabo por la Consejería de Medio Ambiente para dicha reforestación fueron muy criticadas ya que no se tuvo en cuenta la regeneración natural que ya se estaba produciendo.
De ahí sale una pista forestal que conduce a la cima tras atravesar varios miradores y praderas.
Existen rutas que parten de San Lorenzo y recorren el monte Abantos diseñadas por el Centro de Educación Ambiental Arboreto Luis Ceballos situado en dicho Monte; así encontramos las sendas: «Un paseo de ida y vuelta hasta el Arboreto Luis Ceballos», «De la solana del Arboreto a la umbría del Trampalón», «Una herencia forestal» (senda de los rodales) y «Senda del agua».
Está considerado un puerto de primera categoría, es por ello que grandes ciclistas han ganado en su cumbre, como Roberto Laiseka en 1999, Gilberto Simoni en 2001 o Samuel Sánchez en 2007.