Su padre se convirtió en un personaje importante de la Corte y el Gobierno.
Es después de esta época en la que Francisco Cabarrús termina su carrera política.
[4] El principal nombramiento real le viene como Ministro del Tesoro Público, pero como él reseñará en una carta fechada en 1814, atribuye este nombramiento a las relaciones de su padre más que a sus méritos.
Después de vivir en Francia y el Reino Unido, se establece en Gibraltar, desde donde puede gestionar más fácilmente sus negocios.
Después de unos años en el exilio, finalmente regresa a España.
Cabarrús no fue un Oberkampf, pero perteneció a esa aristocracia que dinamizó la economía española mediante la inversión en la industria y el aumento de la producción de sus tierras y fábricas.