[2] Como en el régimen político de la Restauración la formación de gobierno no dependía del triunfo en las elecciones, sino de la decisión de la Corona en función de una crisis política o del desgaste en el poder del partido gobernante, con sólo dos grandes partidos que se «turnaran» en el gobierno era suficiente para que el sistema funcionara: uno que representara un liberalismo más conservador, que constituiría «la derecha» del sistema; otro más progresista, que constituiría su «izquierda».[…] Lo primero que vio claro fue la necesidad de controlar la prerrogativa regia, de normativizarla y darle criterios fijos, lejos del criterio personal; conseguir un equilibrio entre el poder regio y el parlamentario, para lo que iban a ser árbitros precisamente los jefes de los partidos.[…] El rey tendría que atenerse a la opinión pública representada por los grandes partidos.Cánovas comunicó su decisión al líder liberal y este aceptó en una reunión que mantuvieron en la presidencia del Gobierno por mediación del general Martínez Campos y que sería conocida equivocadamente como el «Pacto de El Pardo».La secuencia de ocupación del poder entre el Partido Conservador y el Partido Liberal muestra a la perfección cómo se llevó a cabo esta práctica:
Caricatura que celebra el abandono del poder del
Partido Conservador
, con Cánovas al frente seguido de sus ministros (
los pájaros de la noche
). El pie de imagen dice: «Apenas se dibuja en el horizonte el sol de la libertad, los pájaros de la noche huyen despavoridos». Revista satírica
El Buñuelo
, 17 de febrero de 1881.
Caricatura de
Segismundo Moret
(líder liberal) y de
Antonio Maura
(líder conservador), titulada «Novedades teatrales: "los gemelos"» (revista
Gedeón
, 1909). Critica la falta de pluralismo político como consecuencia del «turno», ya que los dos partidos
gemelos
defienden lo mismo.