[8][2][9][5][10][16] En la gestación final del nuevo partido el rey Alfonso XII no fue ajeno.[27] Según Carlos Dardé, «fue una decisión personal de Alfonso XII, que tomó sin llevar a cabo consultas y, por lo que cabe presumir, en contra del parecer de Cánovas».[34] Como ha señalado José Varela Ortega en aquel momento el partido liberal se hace canovista[35] y de esta forma, según Feliciano Montero, «el régimen político quedaba consolidado».[32] Además, como ha indicado Carlos Dardé, Sagasta quiso demostrar que la unidad de los liberales sin él era imposible.El líder conservador comunicó su decisión al líder liberal y este aceptó en una reunión que mantuvieron en la presidencia del Gobierno por mediación del general Martínez Campos y que sería conocida equivocadamente como el «Pacto de El Pardo».[53][54] El «turno» fue garantizado gracias a las redes caciquiles con que ambos partidos contaban por toda España.Desde aquel momento, Sagasta se convirtió en el líder indiscutible del nuevo partido y mantendría aquella posición hasta su muerte en 1903.Entre aquellos que abandonaron el partido se encontraba Antonio Maura, que posteriormente encabezaría el Partido conservador y sería varias veces presidente del Consejo de Ministros.
Caricatura de
El Motín
(21 de agosto de 1881) titulada «¿De qué lado caerá?» que muestra a
Sagasta
haciendo equilibrios entre las facciones
derechista
e
izquierdista
de su gobierno, mientras los
ratones
(conservadores, carlistas, demócratas, republicanos...) roen el queso sobre el que se sustenta para hacerlo caer.