Parábola de los viñadores homicidas

Con otra forma más breve, la parábola también se encuentra en el extracanónico Evangelio de Tomás.

[11]​[12]​ Con algunos matices, los tres evangelios sinópticos presentan la parábola para ilustrar la misma idea general.

En vistas de la gravedad de la situación, el propietario envió a su propio hijo para solucionar la cuestión, suponiendo que inspiraría en los viñadores el respeto que no habían tenido con anterioridad.

Y Jesús les dice: "¿No habéis leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos?

Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que estaba refiriéndose a ellos.

Y trataban de detenerle, pero tuvieron miedo a la gente porque le tenían por profeta.

Pero los labradores, al verle, se dijeron entre sí: "Este es el heredero; matémosle, para que la herencia sea nuestra."

De acuerdo con el método didáctico usado por Jesús de Nazaret al narrar una parábola en los evangelios, el relato finaliza con una pregunta que es muy similar en los tres evangelios sinópticos:

[16]​ Se ha discutido si el pasaje de los viñadores homicidas es una alegoría o una parábola propiamente dicha.

Una alegoría consiste en tomar una figura o un hecho narrado en un texto y aplicarlo para explicar un concepto abstracto, de manera que cada detalle del texto tenga correspondencia con un aspecto del concepto que se busca ilustrar.

En la alegoría se desatiende el hecho relatado para buscar el significado de cada uno de los personajes o elementos que se mencionan, y así reedificar una enseñanza fuera del relato.

En efecto, el pasaje parece hacer referencia a un juicio contra Israel, con el que la comunidad cristiana primitiva acusaba al judaísmo de entonces de haber sido infiel a la vocación que Dios le había confiado, lo que justificaba su separación de él.

[3]​ Un texto interpretado como alegoría puede ofrecer importantes desarrollos teológicos y hasta ser enriquecedor para la fe, pero esto es obra del que hace la exposición.

[21]​ La posición de que la parábola de los viñadores homicidas era una mera alegoría fue desestimada por un gran número de biblistas contemporáneos, entre ellos C. H. Dodd, Joachim Jeremias, B. T. D. Smith, V. Taylor, y C. W. F. Smith, quienes indicaron que en su origen la parábola fue realmente pronunciada por Jesús, y que subsiguientemente fue alegorizada y expandida por la comunidad cristiana.

[22]​ Dodd sostuvo que «el relato en sus líneas principales es natural y absolutamente realista», aunque puedan existen algunas razones para pensar que la parábola fue objeto de cierta amplificación por parte de la Iglesia primitiva.

Palestina —y Galilea en particular— era una región descontenta que no se había pacificado por completo desde la rebelión de Judas el Galileo en el año 6 d. C. La insatisfacción y hostilidad estaban en parte motivadas por causas económicas:[23]​ las fincas importantes se hallaban frecuentemente en manos de terratenientes que solían practicar el absentismo, es decir, acostumbraban residir fuera de la localidad en que radicaban sus posesiones y propiedades, y usaban sus campos como meras fuentes de explotación.

[26]​ En efecto, si alguien moría sin hacer testamento, sus propiedades se consideraban terrenos no ocupados que pasaban a dominio del primero que los reclamara; los arrendatarios de la viña estaban en mejor situación que nadie para apoderarse de esas tierras a título de ocupación.

Esta hipótesis se consolidó al hallarse la versión del Evangelio de Tomás.

El hijo de la vid ( Le fils de la vigne , c . 1886-1894), obra de James Tissot que se conserva en el Museo Brooklyn , ilustra el pasaje en que los viñadores asesinan al hijo del propietario de la viña y dejan su cuerpo insepulto fuera de la finca.
Parábola de los trabajadores perversos ( Притча о злых виноградарях , 2013), del artista ruso Andrei N. Mironov. La obra pone de manifiesto la actitud conspirativa de los viñadores perversos frente al hijo del propietario de la viña.
Speculum Humanae Salvationis ( El espejo de la salvación humana , Colonia, c . 1360) fue una obra anónima ilustrada de teología popular muy difundida en la Baja Edad Media, que pertenece al género literario enciclopédico conocido como espejo , mediante el cual una realidad o imagen del Antiguo Testamento (llamada tipo ) es vista como prefiguración de otra realidad del Nuevo Testamento (antitipo). La figura inferior representa el gigantesco racimo de uvas de Canaán, la tierra prometida. El racimo, supuestamente tan grande que los israelitas tuvieron que colgarlo de una vara para transportarlo entre dos personas ( Números 13,23), era imagen de la abundancia de bendiciones de Dios para Israel. La figura superior representa la parábola de los viñadores homicidas, que significa la respuesta perversa de los líderes de Israel ante las bendiciones de Dios.
Parábola de los viñadores homicidas ( ca . 1620), óleo sobre tela de Domenico Fetti . Currier Museum of Art, Mánchester , ( Nuevo Hampshire ).