En adición, es una variación evidente del monismo, pues la única verdad, causa, sustancia primaria o materia que constituye al mundo, según el panteísmo, es Dios.
Etimológicamente, la palabra está compuesta del término griego πᾶν (pan), 'todo', y θεός (theos), 'Dios'.
[1] De manera general, el panteísmo puede ser considerado como una ideología filosófica o como una concepción del mundo.
Algunos ejemplos en la historia han sido la religión hindú (Brahman), taoísta (Tao) y la budista (Buda).
A manera de aclaración, la filosofía medieval cristiana, la judía y la musulmana tuvieron como aporte elemental al neoplatonismo.
Esta realidad es considerada como la verdad infinita, impersonal, omnipresente, omnipotente, abstracta, inmanente y trascendente en el universo.
Posteriormente, en los Balcanes también se estaría desarrollando un pensamiento similar, en el que pensadores como Thales, Heráclito y Parménides que junto con sus seguidores, planteaban nociones del panteísmo y la naturaleza divina de la materia, mas nunca hablaron explícitamente de un "panteísmo".
Dicho lo anterior, a lo largo de la historia, personas, como el irlandés, John Toland, han hecho referencia a este tema y se ha diversificado tanto que han sido creadas diferentes variaciones de la corriente filosófica.
Es necesario aclarar que, aunque suene a una contradicción, el panteísmo trascendente inmanente existe y se ven reflejado en Brahman, dios hindú explicado anteriormente.
Una tal afirmación pareciera oponerse a las apreciaciones o interpretaciones inmanentistas y panteístas, de su pensamiento.
Esto se debe principalmente a sus afirmaciones sobre el monismo de la sustancia y del estatuto modal de los individuos finitos, en especial el hombre: «Todo cuanto es, es en Dios, y sin Dios nada puede ser ni concebirse» (Ética, I, XV).
Estando constituido Dios por una infinidad de atributos de los que solo conocemos dos (el pensamiento y la extensión), la metafísica spinoziana no puede interpretarse ni como un panteísmo materialista ni como un panteísmo espiritualista, dado que en ella se dice es tanto res extensa como res cogitans.
Entre los antiguos pensadores con resabios panteístas se pueden citar también al judío Filón de Alejandría (25 a. C.- 50 d. C.), y a Amonio Sacas (175 d. C.-242 d. C.).
Entrada la Edad Media, figuras como Escoto Eriúgena (810-877), Bernardo de Tours (+ 1150) y, sobre todo, Eckhart de Hochheim (1260-1327) vieron la sustancia divina en los seres del mundo, pero esto no es panteísmo, ya que son ideas que aparecen en el propio Catecismo.