[1] El objetivo central del museo es crear un espacio vivo e interactivo sobre la lengua portuguesa, considerada la base de la cultura brasileña, donde sea posible sorprender a los visitantes con aspectos inusitados y, muchas veces, desconocidos incluso hasta por los propios lusófonos.
Cualquier persona que quiera aprender un poco más sobre los orígenes, la historia y la continua evolución del idioma portugués, independientemente de su origen o clase social, disfrutará en el Museo.
Cabe destacar que, durante ese período, concretamente en 2004, la ciudad de São Paulo cumplió 450 años.
El proyecto arquitectónico del museo fue elaborado por Paulo y Pedro Mendes da Rocha, padre e hijo, ambos brasileños.
El proyecto es inédito, según informó Sílvia Finguerut, gerente de patrimonio y medio ambiente de la Fundación Roberto Marinho, afirmando que no existía en el mundo un museo exclusivamente dedicado a la lengua (este punto no es estrictamente cierto).
Geraldo Alckmin hizo alusión a la importancia de este museo para toda la comunidad lusófona.
El árbol puede ser visualizado en su totalidad cuando el visitante usa el ascensor de paredes transparentes que da acceso a los otros pisos.
Un bombero civil, empleado del edificio, resultó muerto debido a heridas ocasionadas al intentar apagar el fuego original.