[2] En 1971 se divorció y al poco tiempo inició una relación con Ruth Albuquerque, con quien estuvo casada desde 1979 hasta 1989.
En 1977 creó la Fundación Roberto Marinho, una institución sin ánimo de lucro que se dedica a financiar proyectos educativos.
[5][6] Fue también accionista de canales privados europeos como la italiana Telemontecarlo (1985-1993) y la portuguesa SIC.
En los años 1980, Globo se había convertido en el mayor conglomerado audiovisual de América Latina.
[5] Su importancia dentro de la sociedad llevó a que Marinho fuese reconocido como una figura clave del periodismo brasileño,[7] pero también a críticas por su connivencia con el poder para consolidar sus negocios y, ya en democracia, por la influencia informativa ejercida en los procesos electorales e incluso en la elección de ministros.
El periodista mantuvo la presidencia de honor del Grupo Globo hasta su muerte.