[3] En el interior del Monte del Templo se ha conservado gran parte de la escalinata original, de grandes dimensiones, conocida como la Escalinata Sur, junto a sus arqueados techos herodianos tallados a detalle.Se conservan las partes internas de la Puerta Doble herodiana, aunque el Waqf rara vez permite visitarla.[10] Los peregrinos, al entrar por la Puerta Doble (setenta metros al oeste de la Puerta Triple), no llegaban directamente al patio abierto, sino seguían subiendo por el mencionado pasadizo abovedado de escaleras anchas dividido en claustros, excavado en la roca que conducía a la Estoa Real descrita por Josefo,[13] que corrían en dirección oeste-este a lo largo del Muro Sur (si bien en la actualidad conducen a la parte antigua de la mezquita de Al-Aqsa).Las excavaciones realizadas por Mazar y Ben-Dov revelaron que las Puertas de Hulda conducían a una amplia y larga escalera —la mencionada Escalinata Sur—, que servía como entrada principal al Templo durante el período romano.El Itinerarium Burdigalense de 333 menciona dos estatuas del emperador Adriano, y se cree que la segunda estaba dedicada a su sucesor, Antonino Pío, bajo cuyo reinado continuó la construcción de Aelia Capitolina.Lo más probable es que los obreros omeyas que trabajaron en la reconstrucción del muro utilizaran el fragmento junto a otras piedras como «parche», sin prestar atención al detalle de la dirección del texto en la inscripción.[17] La inscripción, en la que se usan las abreviaturas habituales de la época, reza:[18] TITO AEL HADRIANOANTONINO AUG PIOP P PONTIF AUGURD DA principios del siglo XXI se observó un bulto en el muro, recién aparecido, que amenazaba la integridad estructural de la mampostería; el mismo se atribuyó por expertos, tanto israelíes como extranjeros, a trabajos no autorizados realizados por el Waqf en los Establos de Salomón.