El área es administrada por Francia como propiedad privada a través del llamado Dominio nacional francés en Tierra Santa.
Se ubican justo al este de la Línea Verde, junto al British Council, en el cruce entre la Carretera de Nablus y la Calle Saladino.
La entrada a las tumbas se realiza a través de un patio, de la misma época, excavado en la roca, al que se accede por un arco también excavado en la roca.
Las tumbas se encuentran vacías en la actualidad, pero anteriormente alojaron varios sarcófagos, que fueron recuperados tras la misión arqueológica dirigida por Félicien de Saulcy, y posteriormente trasladados al Museo del Louvre por el gobierno francés, que heredó la propiedad del sitio tras la muerte del anterior propietario francés, quien la había adquirido en 1874.
Aunque ningún rey fue enterrado en este lugar, uno de los sarcófagos poseía una doble inscripción en hebreo y siríaco identificando los restos de su interior como pertenecientes a la "Reina Sara" (Tzara Malchata), lo cual es interpretado como una referencia a Helena, la reina filántropa de Adiabene, quien se convirtió al judaísmo en el año 30, cambiando consecuentemente su nombre a "Sara", y que la tradición señalaba que fue sepultada en las inmediaciones.