Muerte en el Nilo (película de 1978)

Finalmente descubre al criminal, no sin que se hayan producido antes otros crímenes en el transcurso del viaje.

Los productores John Brabourne y Richard Goodwin querían repetir su éxito de Asesinato en el Orient Express.

En un mismo sentido la labor fotográfica de Jack Cardiff procuraba resaltar el pasado histórico del país, primando los colores amarillos y azules, para sobrecoger a las criaturas ideadas por Christie.

a un camarero del barco se le cae una toalla al suelo y cuando la recoge la encuentra bañada en sangre-.

John Guillermin le encomendó expresar las vacilaciones de Poirot, reproduciendo sus dudas y sus procesos mentales con la mirada.

[3]​ Sin embargo, durante el rodaje también surgieron varios problemas, puesto que ya se hicieron reservas hoteleras para la tripulación.

Además, nunca se le permitió al director John Guillermin ver esos hoteles.

Tuvo una aprobación del 80%, aunque también se comparó la película con la de su predecesora Asesinato en el Orient Express.