Esta mitología creció y prosperó, al mantenerse muy aislada de otras creencias y mitos que se desarrollaron o existían en Chile, debido al aislamiento que sufrió el archipiélago al quedar separado del resto de las posesiones españolas en Chile, cuando fueron abandonadas o destruidas por los mapuches todas las ciudades entre el río Biobío y el canal de Chacao, después de la batalla de Curalaba en 1598.
Luego el Millalobo otorgaría diferentes rangos menores a distintas criaturas mitológicas marinas.
Existe la creencia en brujos, quienes poseen la capacidad de volar y tendrían bajo su mandato a varias criaturas tales como el Invunche.
Además se recurre a machis, persona que desempeñan un rol importante en la cultura y religión mapuche, pero que en Chiloé tienen características y funciones parcialmente diferentes.
Para su descripción, los personajes mitológicos, normalmente, se dividen en acuáticos y terrestres: