Esto dificulta el registro de los mitos, debido a que nunca hubo una transmisión inalterada ni uniforme.
[1] En la actualidad, la mitología selknam se conoce principalmente gracias a los trabajos del etnólogo austriaco Martin Gusinde y de la antropóloga franco-estadounidense Anne Chapman.
En la mitología selknam y haush, el cosmos se divide en cuatro sho'on o cielos del infinito, los cuales representan a los cuatro puntos cardinales:[2] Cada uno de los shó'on se asociaba a una de las estaciones del año.
Temáukel es el dios supremo del panteón selknam y haush[3][1] y, en teoría, entre todas las deidades selknam, es el único que es considerado un dios propiamente tal, puesto que las otras deidades son identificadas, más bien, como antepasados mitológicos.
Es el dios creador, organizador y civilizador en la mitología selknam, siendo la deidad más importante luego de Temáukel.
[1][6] A Kwányip se le atribuye la distribución del día y la noche de manera equitativa, haciendo que la oscuridad durara cada vez más.
Tiene siete acompañantes denominados shoorts o soorts: Sate, Yoisik, Wakus, Keyaisl, Talen, Pawus y Sanu.