[1] Su formación inicial como antropóloga la recibió en el Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) en México donde se encuentran resguardados los diarios de sus primeras etnografías.
A fines de 1964 viajó a Tierra del Fuego, iniciando así sus trabajos de campo con los últimos sobrevivientes selk'nam, como Lola Kiepja y Angela Loij.
En 1985 comenzó a trabajar con las últimas cuatro mujeres que hablaban el idioma yagán.
Vivía varios meses al año en Argentina y Chile, generalmente durante el verano austral, y luego migraba hacia el hemisferio norte, Honduras, México, los Estados Unidos y París donde tenía otra vivienda estable.
[3][4] Catalina Saugy, antropóloga social de la Universidad de Buenos Aires e investigadora del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), la conoció desde la década de 1970 y la describió así:[3][4] También realizó documentales sobre la vida de los últimos miembros de las etnias selk'nam y yámana, incluyendo El Pueblo Ona: Vida y Muerte en Tierra del Fuego (1977, en colaboración con Ana Montes de González).