Machi

En el caso de que las autoridades tradicionales, como el ngenpin, no se encarguen del guillatún, ceremonia mediante la cual la comunidad se comunica con el mundo espiritual, también esta función puede ser ejercida por un machi.

Para llegar a ser machi usualmente se deben producir ciertos sucesos durante la infancia o adolescencia.

Pero personas ajenas a estos linajes también pueden manifestar las condiciones para ejercer esta actividad.

La persona elegida se prepara durante un tiempo, para posteriormente irse a vivir un tiempo con un machi consagrado, que le entregará las herramientas para desempeñarse como tal.

Existe registro de un tipo de machi de sexo masculino, conocido como «hueye» o «weye», el cual podía vestirse con indumentaria femenina considerada como sagrada por la cultura mapuche, sin ser propiamente calificado como un travesti, sino que asociado a un ser con espíritu(pulli) femenino, o dual e investido como autoridad espiritual por ello;[1]​ normalmente permanecían solteros, sin embargo, debido a la relativa tolerancia social hacia la homosexualidad en la cultura mapuche bajo ciertas circunstancias, ellos podían mantener relaciones sexuales con otros hombres varoniles de forma pasiva, siendo aceptados y respetados por toda la comunidad.

Machis hacia 1903.
Machitún. Atlas de la historia física y política de Chile , de Claudio Gay .
Machis tratando a un paciente ( ca. 1908.)
En el Monumento a la Araucanía , la figura sobre el pedestal es una machi.