Medicina mapuche

[1]​ El tratamiento que más destacaba en la medicina mapuche es la cirugía, debido al gran número de enfrentamientos entre tribus.

Ésta consistía en hacer pequeños cortes con una piedra finamente afilada llamada "guincubue", recubriendo luego con hierbas astringentes en las heridas.

A pesar de que en su dieta era común la sangre fresca de animal, era frecuente en los araucanos sangrar a sus hijos para hacerlos más ligeros y ágiles, pues pensaban que la sangre era salada y esto los hacía más pesados e ineficientes para sus actividades físicas cotidianas, como la guerra y la caza.

Se bañaban todos los días en arroyos o ríos cercanos, sin importar las condiciones climáticas.

[3]​ Existen varios tipos de médicos mapuches: Vileus, Ampiver, Lawentuchefes y Machis.

Las funciones del lawentuchefe sólo se limitan al conocimiento herbolario y su aplicación para la sanación de enfermedades.

En caso de que el enfermo no sanara utilizando estos métodos, acudían, como último recurso, a realizar un ritual mágico llamado Machitún.

Las mujeres entonaban canciones lúgubres, mientras el Machi esparcía humo de tabaco por la habitación y luego se disponía a sacrificar al animal, al cual le sacaba el corazón y lo ensartaba en las ramas del Canelo.

Para esto, se busca facilitar el acceso del mapuche a la medicina occidental, incorporar su cosmovisión de la medicina y así abordar su salud desde una perspectiva que abarque al indígena dentro de su entorno cultural, familiar y social.

Ceremonia Machitún para los enfermos, encabezada por una Machi.