Para ello se necesita que todas las marcas que se generan tengan el mismo grosor y tengan igual distancia; a mayor cantidad de marcas, mejores las aproximaciones.Los instrumentos dependían del uso de las manos y ojos para ser calibrados, razón por la cual eran susceptibles de posibles errores que se podían dar no solo al medir la tierra sino al coordinar los resultados entre los distintos instrumentos.Al tomar las medidas desarrollaron una red a lo largo de todo el valle para 15 cumbres que tenían alturas entre 2500 y 4800 metros sobre el nivel del mar.En el aspecto económico, la misión científica tuvo algunas dificultades, sobre todo de liquidez puesto que el dinero tardaba en llegar de Europa, por lo que se apoyaron en las amistades entabladas en América, especialmente con la familia Maldonado en Riobamba.Esta ciudad se encontraba entre Cuenca y Quito, por lo que resultaba bastante conveniente geográficamente para descansar durante las investigaciones.[1] En la parte científica, en cambio, la misión dependía de una logística importante para poder construir los pequeños observatorios portátiles en cada montaña donde se debían situar los instrumentos y hacer las mediciones.Se ayudaron con indígenas y mulas para poder subir a cada montaña con el material científico.Mientras tanto, desde otro observatorio en una cumbre distinta triangulaba las curvas de la tierra y los decimales del sol.Las personas en la Real Audiencia de Quito les apodaron los “Caballeros del Punto Fijo” por esta razón.También explicaría la marejada que se da en la desembocadura del Amazonas, popularmente denominado como la "pororoca".Sería pues con esta misión que gracias a la colaboración de los científicos franceses y españoles se darían a conocer en Europa los mapas de los jesuitas Samuel Fritz y Juan Magnin, así como también del científico Pedro Vicente Maldonado.Este mapa, inicialmente publicado en Quito, sería usado por La Condamine para su exploración del Amazonas y lo incluiría dentro de su Relation abrégée d'un voyage.El segundo, Magnin, mapearía las misiones jesuíticas en la Amazonía que salían desde las ciudades de Quito, Cuenca y Loja.El tercero sería el realizado por Pedro Vicente Maldonado, que se basaría en estos trabajos de los misioneros así como en la Misión Geodésica.Ecuador, nombre geométrico que nos da la sensación de algo vasto e inasible.En esta ocasión las personas que integraron la misión fueron Perrier, Llallemand, Paul Rivet, Noirel, De Fonlongue y Durand.En ella, además de las misiones terrestres, también colaboraron científicamente, al igual que en la cartografía durante la primera expedición, con los antropólogos durante el desarrollo de las primeras teorías del poblamiento del continente americano.