Mercado de Mayoristas de Málaga

Las obras, que comenzaron a ejecutarse en 1939, estuvieron supervisadas por el arquitecto municipal Eduardo Estévez Monasterio.

El mercado presenta en planta un esquema compuesto por dos partes perfectamente imbricadas: una primera pieza sería la correspondiente al vértice del triángulo, donde se disponen la zona de acceso y las dependencias administrativas; la segunda o cuerpo central del edificio presenta un espacio abierto comunicado con las crujías laterales.

Avanzando hacia el interior se encontraba un segundo vestíbulo-galería con las oficinas, el bar-restaurante y las escaleras, y desde el que se accedía directamente a un hall público, articulado en torno a una fuente decorativa, donde comenzaba la zona propiamente comercial del mercado.

La segunda planta, edificada solo en la parte más próxima a las escaleras, se concibió en el proyecto original como vivienda, sobre la que se levantaba la torre albergando tres espacios destinados a depósito de agua y almacenes.

Por último, coronando y recorriendo prácticamente la totalidad del edificio, se dispone un friso, en cuyos laterales se insertaba el siguiente lema político: La vida es milicia y hay que vivirla con espíritu de acendrado sacrificio.

Mientras se plantean nuevos usos para el edificio, este será usado como aparcamiento de coches de la Policía Municipal, para lo que se llevan a cabo algunas obras que afectan a la organización espacial interior del proyecto original.

Actualmente el edificio consta de una planta sótano, una planta baja, dos plantas y torreón, igual que el proyecto original, aunque se han introducido algunos cambios, como por ejemplo: los que atañen al sótano, que actualmente alberga las oficinas del CACMA, la sala de lectura y biblioteca, almacenes y el taller de conservación.

La primera planta se ha destinado a sala de conferencias; y en la segunda, junto a las escaleras y al ascensor, elemento totalmente innovador para el proyecto original del mercado, se han instalado dos cabinas de traducción.

Finalmente, la torre y la cubierta no han sufrido cambios de gran importancia.