En arquitectura y construcción, una marquesina es una cubierta (normalmente de vidrio) frente a una puerta, un porche o una ventana, que sirve como un refugio de la lluvia, viento o sol.
Se pueden encontrar algunas marquesinas muy trabajadas, con una compleja estructura metálica (o de hormigón armado), sobre todo en las estaciones, teatros, hoteles, cafés, etc.[2] En Puerto Rico se designa con este nombre al garaje, cochera o lugar bajo techo de las residencias donde se resguardan los automóviles.
[3] Originalmente, se daba el nombre de marquesina a un pedazo de tela extendido sobre la entrada de una tienda o edificio para protegerla de la lluvia o el sol, y se encontraba especialmente en los barcos.
Las marquesinas modernas pueden ser de diversos materiales, por ejemplo, plexiglás.
Actualmente está generalmente admitida la extensión del término marquesina a toda techumbre soportada sobre columnas, generalmente de material metálico, que sirve de protección contra la lluvia y el sol, incluso con alguno de sus lados dotado de protección contra el viento, especialmente en aparcamientos, estacionamientos, gasolineras, estaciones de servicio y similares.