Esta fue la mayor de las ejecuciones simultáneas que sufrieron los prisioneros polacos.
Estos encontraron la gran cruz de abedul y una gran cantidad de huesos asomándose a flor del suelo, que un médico forense identificó como huesos humanos; al excavar en la zona se encontró con que se trataba de una gran fosa común.
Esto hizo que la Cruz Roja Polaca interviniera en el lugar con el permiso del gobierno nazi y se estableciera que se trataba de alrededor de 4143 oficiales del ejército polaco dados por desaparecidos durante la ocupación soviética de la zona.
El gobierno británico, por su parte, afirmó la culpabilidad del régimen nazi propugnando que se trataba de un montaje para desviar todas las culpabilidades a la URSS,[6] a pesar de que desde el primer momento contaba con un detallado informe elaborado en el mismo 1943 por el que había sido el último embajador británico en Varsovia sir Owen O’Malley, que apuntaba directamente a los soviéticos.
Los dos últimos se destinaron principalmente a oficiales, mientras que Ostáshkov albergó, sobre todo, exploradores, policías y funcionarios de prisiones.
Más tarde, en 2012 se reveló nueva evidencia que parece confirmar la teoría de que la administración del presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt ayudó a ocultar la autoría soviética de la masacre de Katin en 1940, lo que virtualmente establecería complicidad.
De acuerdo con Tókarev, las ejecuciones extrajudiciales empezaban por la tarde y terminaban al amanecer.
El primer transporte, el 4 de abril de 1940, trasladó a 390 personas, y los verdugos se encontraron con un trabajo duro por tener que matar a tantas personas en una sola noche.
Los siguientes transportes no llevaron a más de 250 personas.
Las ejecuciones fueron realizadas con pistolas Walther PPK y municiones de fabricación alemana suministradas por Moscú.
Después de revisar la información personal del condenado, este era esposado y llevado a una celda aislada.
Los sonidos de las ejecuciones eran enmascarados con máquinas ruidosas (tal vez ventiladores) durante la noche.
Tras ser metida en la celda, se disparaba inmediatamente a la nuca de la víctima.
El procedimiento se desarrollaba cada noche, excepto en la fiesta del 1 de mayo.
[23] Un gran número de historiadores, juristas, políticos y publicistas hoy en día se acogen a la versión oficial soviética.
I. Ilyujin;[23] el líder del parlamentario «Gran Rusia» (Velíkaya Rossíya) A.
El diputado afirmó que estas pesquisas han sido desautorizadas por el director del Archivo Estatal de Rusia Serguéi Mironenko y propuso crear una comisión parlamentaria para investigar dichos indicios.
Moscú explicó el movimiento diciendo que todos los oficiales soviéticos presuntamente responsables de las ejecuciones ya estaban muertos.