María Cristina Vilanova

[12]​ Al morir su esposo en México en 1971, viajó a Costa Rica con su familia donde finalmente murió en 2009.

Cursó sus estudios en un colegio religioso en Estados Unidos, específicamente la Universidad Notre Dame de Namur ubicada en Belmont, California, lugar dónde aprendió a hablar inglés, alemán y ruso.

A partir de entonces sostuvo discusiones frecuentes con su progenitor, especialmente por asuntos ideológicos.

[1]​ En la época en que conoció a su futuro esposo, Vilanova era considerada como una mujer atractiva, elegante e inteligente; además, su vasta cultura y personalidad magnética la convertían en una excelente interlocutora.

Gereda los presentó, pues quería que María conociera a «el suizo» Árbenz.

[16]​ El apuesto Árbenz —según relata Vilanova en sus memorias— había sufrido un accidente motociclístico; y, cuando regresó a la Escuela Politécnica, sufrió un desmayo que sus superiores creyeron que se debía a los efectos del licor y lo castigaron un mes en las bartolinas, hasta su graduación.

[16]​ Y había sido dado de alta, el mismo día que se conocieron.

[17]​ Cuando Vilanova regresó a su país natal, mantuvo un contacto constante con Árbenz, tanto por teléfono como por carta.

«¿A quién se le puede ocurrir ver que una pareja aparentemente enamorados esté enfocando su relación con temas científicos e históricos?».

[21]​[3]​ El triunvirato legisló por medio de decretos gubernativos tendientes a conseguir la modernización del Estado guatemalteco.

[21]​ Por su parte, las esposas de los triunviros estuvieron activas en cuestiones oficiales, marcando la primera vez que algo así ocurría en Guatemala.

[27]​[26]​ Es más, desde el momento en que su esposo asumió la presidencia, María Vilanova promovió la organización social, cultural y política de jóvenes y mujeres porque sabía que constituían una fuerza importante para avanzar con la revolución.

[30]​ Según muchos autores, mantenía amistad con la líder chilena Virginia Bravo Letelier y Matilde Elena López, presidenta del partido Comunista de El Salvador.

[33]​ Muchos estuvieron influidos por el comunista Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), aunque adquirieron dinámicas propias en los ámbitos locales.

[40]​ En 2000, en su libro autobiográfico Mi esposo, el presidente Árbenz, Vilanova aseguró que nadie apoyó al gobierno durante la crisis y acusó al pueblo guatemalteco de pasividad y complicidad.

Se presume no pudo haber mentido en las anotaciones del libro, y aunque podría haberlo hecho, parece poco probable, entre las anotaciones escribió: «CMP (Carlos Manuel Pellecer) es un buen escritor que podría dedicarse a la literatura de fantasía».

Árbenz no aceptó esa exigencia, pues a su juicio ese gesto habría marcado el fin de su carrera política.

Árbenz, fue el primer personaje latinoamericano importante en recibir asilo político en Suiza, pero una fuerte campaña de desprestigio desplegada por la CIA desencadenó una gran cantidad de ataques y difamaciones que minaron no solo el prestigio, sino también la salud del presidente.

Según María Vilanova durante su estancia en la Rusia Soviética, visitó los museos de Leningrado y Moscú, en Mongolia, fue al Desierto de Gobi y en su visita a China, conoció personalmente al líder Mao Tsé-Tung.

Durante su estancia en Uruguay, coincidieron con el expresidente Arévalo, quien se estableció en ese país sudamericano entre 1958 y principios del siguiente año, cuando aceptó una cátedra universitaria en Venezuela.

[52]​ Meses después, a Árbenz se le ofreció como trabajo el corte de caña.

A finales de 1960, la familia se mudó a Suiza y fue aceptada, pues el activo político ya había dejado de ser un peligro, estableciéndose en Lucerna, donde Árbenz vivió solo y alcoholizado durante cuatro años.

Tras sufrir el fuerte golpe del suicidio de su hija Arabella en 1965, Árbenz se trasladó definitivamente a México en donde murió en 1971.

Fotografía de María Eva Duarte de Perón, primera dama de Argentina, considerada una de las mujeres más influyentes de América en el siglo XX , con dedicatoria para la primera dama guatemalteca.
María Cristina Vilanova y Árbenz en una guardería recién fundada por la primera dama.
Fotografía del casamiento de Árbenz.
Terminal Aérea del Aeropuerto Internacional La Aurora en 1954. Por aquí salió la familia Árbenz Vilanova rumbo al exilio en México . Antes de salir, las autoridades liberacionistas humillaron al expresidente, obligándolo a desvestirse frente a las cámaras de los reporteros para verificar que no llevaba un lote de joyas que había adquirido Vilanova en Nueva York .
Árbenz y Vilanova en Casa Presidencial.
Vilanova en una visita oficial en el Palacio Nacional.
Jacobo Árbenz y María Vilanova en Brasil en 1955.
Placa con dedicación a Vilanova en el Cementerio General de Guatemala.
Imagen de Vilanova proyectada sobre el Palacio Nacional durante los actos oficiales conmemorativos de la Revolución, 2024