La suerte puede ser definida como el resultado positivo o negativo de un suceso poco probable.
Hay por lo menos dos formas a los que se puede referir cuando se utiliza el término, en los que varían desde percibir suerte como una cuestión del azar, hasta atribuir a explicaciones de fe o superstición, como la organización sobrenatural de los sucesos afortunados y desafortunados.
Las religiones judeocristiana e islámica creen en la voluntad de un ser supremo más que en la suerte como principal influencia en los sucesos futuros.
Las religiones mesoamericana, como las de aztecas, mayas e incas, tenían creencias especialmente fuertes sobre la relación entre rituales y la suerte.
Algunos fomentan la creencia en la suerte como una falsa idea pero que pueden derivar en pensamiento positivo y alterar las respuestas de uno a mejor.
Según esta teoría, quien atribuye sus penalidades a la «mala suerte» hallarán tras un examen más atento que llevan un estilo de vida arriesgado.
[cita requerida] En ciertas culturas, muchas personas consideran que algunos números como afortunados o desafortunados.
[3] Existen explicaciones científicas, basadas en las interpretaciones probabilísticas, que arrojan luz sobre cómo se forman estas situaciones consideradas de buena o mala suerte, así como también el motivo por el cual pueden parecer de origen sobrenatural si no se ven desde esa perspectiva.