Luis Medina Castro

Estudió en el Seminario Dramático, destacándose en la obra "Té y simpatía", en 1953, con Elina Colomer.

Fue considerado Revelación Masculina por la Asociación de Cronistas Argentinos en dos oportunidades: en 1953, por su labor en "Ellos nos hicieron así" y en 1959 por "Zafra".

En la década de 1960" fue convocado por diversos directores como David José Kohon, Rodolfo Kuhn, José A. Martínez Suárez y Fernando Siro, quien le dio uno de sus tantos protagónicos en "Nadie oyó gritar a Cecilio Fuentes".

Actuando en varios films, en 1978 acompañó a Rafael Carret en Patolandia nuclear, ciclo que fue llevado al cine por Julio Saraceni con libretos de Héctor Maselli.

Su hija Claudia Medina Castro es artista plástica, María Gabriela es cantante y Ulises es músico.