Lev Kámenev

[1]​ A principios de 1900, Kámenev conoció a Olga Bronstein, camarada marxista y hermana del revolucionario León Trotski, con quien se casó[2]​ y tuvo dos hijos.

Se afilió al Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR) en 1901, y a su fracción bolchevique cuando el partido se dividió entre bolcheviques y mencheviques en el II Congreso del POSDR en agosto de 1903.

Lenin era un claro opositor a cualquier reunificación, pero estaba en minoría entre los líderes bolcheviques.

Después del fracaso del intento de reunificación, Kámenev continuó trabajando en el Proletario y establece la escuela bolchevique del partido en Longjumeau, cerca de París,[6]​ que se creó como una alternativa leninista a la escuela de Bogdánov con sede en Capri.

[1]​ Después de su vuelta a San Petersburgo (el nombre fue cambiado a Petrogrado en 1914) desde el destierro siberiano a mediados de marzo de 1917,[7]​ Kámenev y los miembros del Comité Central Iósif Stalin y Matvéi Muránov tomaron el control del resucitado Pravda bolchevique, moviéndose hacia la derecha, con Kámenev dirigiendo la política de apoyo condicional al recién formado Gobierno provisional,[8]​ y una reconciliación con los mencheviques.

[14]​ En sus publicaciones y en una carta abierta publicada en el periódico independiente de Máximo Gorki, se oponían al uso de la fuerza propugnado por Lenin, que pidió su expulsión del partido,[15]​ petición que el Comité Central rechazó,[9]​ limitándose a amonestar a ambos y aceptar la renuncia de Kámenev a su puesto en el mismo.

[16]​ Kámenev dimitió poco después pero, al comenzar el enfrentamiento con el Gobierno provisional ruso en vísperas de la celebración del Segundo Congreso de los Sóviets, retomó sus actividades en Smolny y participó en la toma del poder.

Kámenev, que se había opuesto durante mes y medio al levantamiento,[17]​ fue el encargado de anunciar al Congreso el arresto del Gobierno Provisional,[9]​ para regocijo de los delegados, así como de proclamar que parte de las tropas que aquel había llamado a la capital para sofocar la rebelión se habían pasado a los sublevados.

[24]​[9]​ Al día siguiente, Lenin escribió una proclama llamando a Zinóviev y Kámenev “desertores”, no olvidando nunca su comportamiento, haciendo una ambigua referencia en su testamento del “Episodio de Octubre”.

[23]​ Durante los dos años y medio siguientes, Kámenev desempeñó fundamentalmente labores diplomáticas en el extranjero.

[25]​ Presidía el Sovnarkom a menudo en ausencia de Lenin y se lo nombró vicepresidente del mismo.

Junto con Zinóviev y Iósif Stalin, formó un “triunvirato” gobernante (o “troika”) en el partido comunista, desempeñando un papel clave en la marginación de Trotski, que creían aspiraba a suceder a Lenin.

Después del congreso, Stalin comenzó a hacer velados comentarios públicos aparentemente apoyados por Kámenev y Zinóviev, los cuales destruyeron la troika.

En el artículo, Trotski describió la oposición de la toma del poder bolchevique de Zinóviev y Kámenev, lo que ambos hubiesen preferido que no hubiese sido mencionado.

Mientras, Stalin estableció una alianza con el teórico del Partido Comunista y editor del Pravda, Nikolái Bujarin, y con el primer ministro soviético, Alekséi Rýkov.

Con solo la delegación de Leningrado (controlada por Zinóviev) respaldándolo, Kámenev se encontró en minoría y ambos resultaron derrotados, mientras Trotski permanecía en silencio en el Congreso.

[25]​ Tras pasar un año de embajador en Italia, regresó a la URSS, donde se le expulsó del comité central.

Zinóviev y Kámenev permanecieron políticamente inactivos hasta octubre de 1932, cuando se les expulsó del partido por no informar sobre los miembros del mismo que pertenecían a la oposición durante el caso Ryutin.

Se les obligó a hacer discursos autocríticos en el XVII Congreso del Partido en enero de 1934, cuando Stalin estaba eliminando a su oponentes políticos, ahora derrotados y profundamente arrepentidos.

Esta vez las acusaciones incluían ser miembros de una organización terrorista que supuestamente había asesinado a Kírov y el haber intentado asesinar a Stalin y otros dirigentes del gobierno soviético.

El juicio del “Centro Terrorista Trotskista-Zinovievista” fue el primero de los procesos de Moscú y sentó las bases para los siguientes juicios donde veteranos bolcheviques confesaban incesantemente complejos y monstruosos crímenes, incluidos el de espionaje, envenenamiento, sabotaje y otros similares.

El Gobierno soviético declaró a Kámenev, Zinóviev y al resto de condenados en el juicio inocentes de los cargos en 1988 durante la perestroika promovida por Mijaíl Gorbachov.

[28]​ El hermano de Kámenev, Nikolái Borísovich Rozenfeld, y su exmujer, Nina Aleksándrovna Rozenfeld, fueron condenados a 10 años de trabajos forzados en el Caso del Kremlin.