Lázica
Lázica (en latín: Lazica o Lazicum; en griego: Λαζική, Lazikē; en persa: Lazistan; en laz: Laziǩa, ლაზიკა) o Egrisi (del georgiano: ეგრისი) es el término con que se llamaba al país situado al oeste de la actual Georgia, incluyendo en ciertas épocas lo que hoy es Abjasia y Lazistán, desde que fue dominado por el Imperio romano hasta su unión con Kartli-Iberia para formar el primer reino georgiano unificado en la Edad Media.Fasis y Dioscuríade eran las dos colonias griegas más florecientes, a veces hostigadas por los indígenas del interior.Luego, Mitrídates VI hizo a su otro hijo, Macares, rey de Cólquida, que reinó por poco tiempo.Rindiendo homenaje nominal a Roma, crearon reinos propios, gozando de notable independencia.Desde el asentamiento de los romanos en el país, éste constituyó una marca fronteriza estratégica que dominaba los pasos del Cáucaso e impedía los intentos del Imperio Persa de asomarse al Mar Negro.Durante el siglo IV se creó la eparquía cristiana u obispado de Pitiunt (Bichvinta, en georgiano) en este reino.En los siglos IV y V siguió siendo un país ligado al Imperio, ahora bizantino, en la frontera con la Persia sasánida.La petición de ayuda del rey Gubazes I a los persas hizo que Cosroes I entrase en el reino y tomase la fortaleza bizantina de Petra a orillas del Mar Negro (541), estableciendo un protectorado sobre el país.El debilitamiento del Imperio sasánida propició la invasión árabe de las tierras caucasianas.[2] La exitosa defensa contra los árabes y nuevas ganancias territoriales dieron a los príncipes abjasos más poder para reclamar mayor autonomía del Imperio Bizantino.Sin embargo, los sucesores de Jorge II no supieron mantener el poder y la integridad del reino.Durante el reinado de León III (960-969) Kajetia y Hereti se emanciparon.