Tras la muerte de su hermano Leon III en 967, un partido rebelde de nobles Mesjetios, Egrisios y Kartlianos animó a Teodosio a afirmar sus derechos contra su hermano, Demetrio III.
Victorioso en la guerra civil que siguió, Demetrio capturó y cegó a Teodosio.
Demetrio III consiguió convencer a Teodosio de reconciliarse, y aceptó volver a Abjasia si se le daban garantías de su seguridad personal confirmada por testigos ante el Patriarca Catolicós y el clero.
Demetrio descubrió a su hermano Teodosio nuevamente complotando contra él y le cegó.
No fue hasta la muerte sin descendientes de Demetrio en 975, cuándo Teodosio ascendió al trono.