Unión dinástica es la unión de varios reinos, Estados, dominios o cualquier otro título de soberanía[1] bajo un mismo soberano o gobernante por derecho dinástico.
Como consecuencia de tal tipo de unión, los reinos, Estados, dominios o títulos así unidos no han sido integrados o fusionados, sino que la misma persona posee cada uno de ellos en forma independiente; y, por lo general los dominios del título mantienen sus propias instituciones y legislación (particularismo).
Los títulos o dominios forman parte del patrimonio de la casa reinante.
Una situación bastante común en la Edad Media y el Antiguo Régimen fue la unión de Estados vasallos bajo un mismo soberano, cuando este los hereda por derecho natural; o bajo un matrimonio de soberanos.
No obstante, la imprevisible continuidad de los matrimonios concertados (por razones personales, biológicas o políticas), así como la supervivencia o no de los herederos, frustró muchos proyectos de uniones dinásticas.