[1][2] Tras la muerte de Petar Svačić, último rey croata muerto en el campo de batalla en 1097, el ejército croata siguió luchando[3] y logró destruir las guarniciones húngaras en Eslavonia, restableciendo la frontera tradicional en el río Drava.[4] El acuerdo fue desventajoso para el partido croata, que a pesar de todo lo tomó como un gran éxito político.El rey húngaro Colomán les ofreció "un acuerdo que les complaciera" a las grandes familias nobiliarias croatas: los Kačić, Kukar, Šubić, Svačić, Plečić, Mogorović, Gušić, Čudomirić, Karinjanin y Lapčan, Lačničić, Jamometić y Tugomirić.[13] El historiador húngaro János Karácsonyi lo consideró una falsificación del siglo XIV mientras que el historiador esloveno Ljudmil Hauptmann lo dató en el siglo XIII y los croatas Miho Barada y Marko Kostrenčić defendieron su origen en 1102.La también croata Nada Klaić sin embargo fue partidaria de que fuera una falsificación del siglo XIV.[14] La incertidumbre es habitual dada la ambigüedad y falta de fuentes sobre las relaciones croato-húngaras en los siglos X-XII.[26][27] Desde el punto de vista de la historiografía croata, la situación fue aprovechada por el parlamento croata para reafirmar su estatus, afirmando que habían entrado en unión con Hungría libremente y que en igual libertad escogían a Fernando.