Lazagurría

En los censos de 1330, 1350, y 1366 aparece como Liçagorria, con corta población, diez fuegos en el último.

Parece pues tratarse de un topónimo presumiblemente vasco con etimología no totalmente segura.

Teniendo en cuenta las características físicas y humanas, cabe la duda de incluir a Lazagurría en La Ribera o en la Zona Media.

A su izquierda queda una amplia llanura aluvial, anticipo, pero en tono menor, de las ribereñas.

Esta conducción que abastecía a la ciudad de Calagurris tenía un paso alzado sobre el río Ebro.

tamariz, plantas que busca y soportan los terrenos salinos cercanos a una corriente de agua temporal.

En lo referente a la fauna merece especial atención las cigüeñas comunes que anidan en la torre de la iglesia y recogen su alimento en las zonas encharcadas, también hay: garzas, patos, perdices, liebres, zorros, entre otras.

A finales del siglo XVIII aparece como lugar «exento», aunque por lo civil estaba agregado al alcalde de Mendavia por el real consejo.

Con las reformas municipales españolas de 1835-1845, Lazagurría quedó como municipio independiente, sometido a régimen común.

En 1847, tenía escuela, dotada con cincuenta robos de trigo y trece duros al año.

En el pasado llegó a tener fama el cultivo del lino (no se olvide el hidrónimo Linares), además de los cereales.

También está la empresa «Prefabricados Lazagurría», la cual se dedica a la producción de briquetas.

Antiguamente había hornos de yeso que a nivel particular eran explotados por las familias.

Presenta planta de cruz latina con cabecera pentagonal y coro alto a los pies.

La traza en artesa para adaptarse al ábside del templo, consta de banco, dos cuerpos y ático, a los que se añadió en época rococó un segundo banco para disimular sus proporciones.

El cuerpo bajo tiene tres calles y dos entrecalles, articulándose la calle central por dos columnas de capitel corintio y fuste muy decorado con follajes que incorporan niños, mientras que los soportes de las calles extremas son dobles; las cajas de estas últimas rematan en frontones rectos y las entrecalles van coronadas con frontones curvos.

El cuerpo segundo queda reducido a tres calles en un solo plano frontal, enlazando con el anterior a través de grandes volutas; como soportes se utilizan aquí columnas dobles en los extremos y sencillas en el centro, todas ellas de capitel compuesto y fuste con el tercio inferior decorado más los dos restantes con decoración de estrías entorchadas.

Sirve de remate un ático entre machones estriados que culmina en frontón recto partido con cruz en su centro y remates herrerianos en los arranques; el enlace con el cuerpo inmediato se efectúa también a través de dos aletones planos, lo cual da como resultado un perfil triangular.

El primer cuerpo está centrado por una escultura sedente de la Virgen del Rosario con el Niño.

A ambos lados del escudo, se encuentran dos columnas coronadas con decoraciones en forma de torre, las cuales son elementos comunes en la heráldica para simbolizar fortaleza y estabilidad.

El más primitivo es una pieza del siglo XVII sobre mascarones, entre leones portantes y yelmo por timbre.

Es un edificio anexo a la iglesia, con tres fachadas al exterior, enfoscadas, con esquinas en piedra, formando cadena.

Existe un centro sociocultural, que es punto de encuentro y reunión donde se realizan cursillos, charlas, etc.

Escudo de Lazagurría
La torre de la iglesia, donde todos los años anidan una pareja de cigüeñas.
Imagen del retablo.
Ayuntamiento y torre de la iglesia detrás.
Centro social.