Este hecho responde a la imagen peyorativa que se fue configurando durante el primer tercio del siglo XX respecto a los barrios del Ensanche Sur, ocupados principalmente por obreros e inmigrantes, frente a los barrios de mayor riqueza que ocupó la burguesía en el resto del proyecto propiciado por el Plan Castro.En sus miserables casuchas, cercanas a la Fábrica de Gas, se alberga la pobretería más lastimosa.El sitio es pintoresco, ventilado, y casi puede decirse alegre, porque desde él se dominan las verdes márgenes del río, los lavaderos y sus tenderijos de trapos de mil colores.[...] Arranca de la explanada un camino o calle tortuosa en dirección a la puente segoviana.A la derecha, varias casas antiquísimas, destartaladas, con corrales interiores, rejas mohosas y paredes sucias, ofrecen el conjunto más irregular, vetusto y mísero que en arquitectura urbana o campesina puede verse.En aquella parte, una mujer esmirriada lavaba pingajos en una artesa: no era gitana, sino paya.Esperaba distinguir en alguno de aquellos calvos oteros la figura del marroquí tomando el sol o entregado a sus melancolías.[...] De vuelta a la explanada, bajó a la margen del río, y recorrió los lavaderos y las casuchas que se apoyan en el contrafuerte, sin encontrar ni rastros de Mordejai.Existían dos grandes divisiones en el vecindario de las Cambroneras, cuyos límites nunca llegaban a confundirse; a un lado los payos, que eran los menos, y al otro los gitanos, que constituían la mayor parte de la población.
«Una juerga gitana en las Cambroneras» (
La Esfera
, 1914)