En 1971, al frente del Nuevo Partido Democrático, se presentó por primera vez a las elecciones presidenciales y quedó segundo con el 45 % de los votos.En 1976 fue condenado a cinco años de cárcel por firmar un documento contra el gobierno, y no fue indultado hasta 1979.[2] Tras ser liberado en 1982 por motivos de salud, se exilió en los Estados Unidos y no regresó a su país hasta 1985.Nada más asumir el poder, tuvo que afrontar la crisis financiera asiática e impulsó una reforma del modelo económico nacional, con medidas como la reconversión de los grandes conglomerados industriales (chaebol).[1][5] Cuando tenía 12 años, se trasladaron a Mokpo para que los hijos mayores pudiesen ir al instituto.Al terminar la guerra, Kim Dae-jung dejó de lado su actividad empresarial para entrar en política.Cuatro años más tarde ingresó en el Nuevo Partido Democrático (NPD), en el que destacó por su oratoria contra el dominio militar y la presidencia de Chung-hee.[1] Asimismo, había superado a su rival en la circunscripción de Seúl y en las grandes ciudades.[9][10] El incidente provocó una grave crisis diplomática entre Corea del Sur y Japón, e incluso Estados Unidos tuvo que intervenir para reclamar la liberación de Kim.[5][9] Años más tarde, se confirmó que la KCIA había secuestrado a Kim con la intención de matarlo.[9] En un gesto hacia la comunidad internacional, Park Chung-hee destituyó al director del KCIA y a su embajador en Japón.En 1976, Kim Dae-jung dio su apoyo a una «declaración por la democracia» en la catedral católica de Seúl.[12] El nuevo presidente del país, Choi Kyu-hah, prometió reformas democráticas y concedió una amnistía general a la que pudieron acogerse 700 disidentes políticos, entre ellos Kim Dae-jung.No obstante, su recobrada libertad no duró mucho tiempo: en diciembre del mismo año se produjo un golpe de Estado militar encabezado por Chun Doo-hwan, quien se convirtió en hombre fuerte del gobierno y acabaría asumiendo la presidencia.[5] En febrero de 1985 decidió regresar a Corea del Sur, en principio para apoyar al Partido Democrático de la Nueva Corea (PDNC) en las elecciones legislativas del día 12, acompañado por tres congresistas estadounidenses.Kim Dae-jung apoyaba al ala socioliberal,[5] mientras que Young-sam era más conservador y buscaba una reforma pactada con los militares.[18] Finalmente, Doo-hwan tuvo que dimitir y el 29 de junio anunció una reforma constitucional que, además de elecciones presidenciales por sufragio universal, restablecía derechos civiles y políticos básicos.Young-sam obtuvo el 28 % del total, mientras que Dae-jung fue tercero con el 27% (6,1 millones de sufragios), la mayoría concentrados en Seúl, Gwangju y Jeolla.Dae-jung puso su cargo a disposición del partido, pero el resto de miembros le ratificaron como líder.Por otra parte, el centroderecha estaba muy dividido y Dae-jung ahondó ese escenario a través de una alianza con la conservadora Unión Demócrata Liberal, liderada por Kim Jong-pil, para ensanchar su base de votantes.[24] Ambos habían sido condenados por amotinamiento, corrupción y la represión del levantamiento de Gwangju.Su primera medida al frente del nuevo gobierno fue una profunda reforma estructural de la economía, tutelada por el Fondo Monetario Internacional.Pese a que los norcoreanos quedaron en una frágil situación tras la caída de la Unión Soviética y la muerte de Kim Il-sung, agravada con una hambruna, Corea del Sur era consciente de que el régimen comunista del norte no iba a caer, o al menos reformarse, si no se normalizaban antes las relaciones bilaterales.Con esos acercamientos se quería garantizar la «coexistencia pacífica», con el objetivo final de conseguir la reunificación nacional.Esta aproximación dio sus frutos en junio de 2000, cuando Kim Jong-il aceptó celebrar una cumbre coreana en Pionyang.Kim Dae-jung se convertía así en el primer presidente surcoreano que viajaba a la capital del norte desde el final de la guerra.Las investigaciones demostraron que Dae-jung no estaba involucrado en el enriquecimiento ilícito de sus hijos.[34] La asociación Mingahyop, vinculada a familiares de presos comunistas y sindicales, denunció que Dae-jung no se había atrevido a derogar las leyes contra organizaciones comunistas que procedían de la dictadura militar.En su obituario, el embajador estadounidense en Seúl había descrito a Kim como «el primer presidente de izquierdas en Corea del Sur».[31] Kim Dae-jung es el primer surcoreano (y también el primer coreano) que ha ganado un Premio Nobel en cualquiera de sus categorías, y uno de los jefes del estado que ha recibido el premio durante su mandato.