Julio Ramos

Se esmeró, rindió materias libres, y finalizó la escuela con la edad que debía.

De este diario sería después un fuerte crítico y le atribuiría tendencias monopolísticas.

Ramos interpretó el fenómeno y creó, con otros colegas, Ámbito Financiero.

Elba, su mujer, cumplía en los primeros tramos la función de vicepresidente del directorio.

En 1985 se presentó como candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, por una fuerza centrista que promovía figuras extrapartidarias.

Es el mismo lugar donde reposan sus hijos Gabriel y Darío, quienes habían fallecido casi dos décadas antes.

Le gustaba decir que como Héctor Ricardo García —director de Crónica— y Jacobo Timerman —director de La Opinión—, era un periodista que había forjado un diario nuevo, no recibido por herencia como una empresa en marcha.

su diario supo captar la gran adhesión a la candidatura de Carlos Saúl Menem que se registraba en el conurbano bonaerense, cuando la opinión pública apostaba por Antonio Cafiero en las elecciones internas del Partido Justicialista de 1988.

Aunque no buscaba halagarlos; también era capaz de criticar a sus referentes.

Tampoco temía enfrentar a quienes se titulan progresistas y enrostrarles sus contradicciones, o a quienes hacen gala de exaltar la democracia negando su pasado terrorista.

Frente al gobierno de Néstor Kirchner mantuvo una línea independiente, en el que alternó críticas con elogios.

La primera con Elba Thomas, con la que tuvo tres hijos, Gabriel, Claudio y Darío.

Ramos recibió la ayuda de sus amigos, entre ellos del periodista Luis Beldi, que en octubre de 1988 le alegraron la existencia con una comida a la que estaba invitada la Miss Mundo 1978, Silvana Suárez.

Durante la internación antes de su muerte, habría expresado su deseo de volver a casarse con la mujer que lo había acompañado en los últimos años, Diana Jure, una abogada a la que incluyó en su testamento.

[3]​ Ramos escribió varios libros: Los cerrojos a la prensa (1993); El periodismo atrasado (1996) y Los hijos del sueño (poema obrero) (1997).