[4] En 1949 conoció y formó una amistad de toda la vida con el escritor Ernesto Sabato, a quien le escribiría una biografía en los años noventa.
[7] Constenla se casó con el periodista Pablo Giussani (1927-1991) ―quien en los años ochenta sería reconocido por su libro Montoneros, la soberbia armada―.
[6] En un periódico argentino se afirmó que Constenla «formó parte del staff de la revista 'cubana' Che».
Ellos y otros referentes culturales se juntaban a almorzar desde hace décadas todos los martes.
Fue redactora del mensuario Crisis, donde trabajó junto a Eduardo Galeano (su director), Juan Gelman, Aníbal Ford y Rogelio García Lupo.
[5] Su esposo trabajaba como jefe de redacción en el diario Noticias, relacionado con el movimiento guerrillero Montoneros.
[9] Allí Giussani consiguió trabajo como editor de la agencia Inter Press Service.
[18] Entre 1977 y 1978 vivieron en Nueva York (Estados Unidos), donde Pablo Giussani fue redactor de la agencia Associated Press.
[10] Aunque no le gustaba decirlo a ella misma, en esas conferencias le legó al movimiento feminista italiano una frase que hizo historia: «Hay que feminizar la política y politizar el feminismo».
[18] En 1986, en Buenos Aires, organizó el Segundo Encuentro Internacional: Mujer, Comunicación y Desarrollo en América Latina (el primero lo había gestado en Roma, durante su exilio) auspiciada por la Unesco y por la Secretaria de Cultura de la Nación.