Polo Lugones

En 1923, con 26 años, se casó con Carmen Aguirre, de 15.

Como tal, tuvo participación importante en la implementación del Estado de sitio y la ley marcial imperantes.

Fue en este contexto en el que se señala que Lugones tuvo una participación protagónica en la tortura de presos políticos, llegando a ser considerado un "verdugo de laboratorio", ya que introdujo y promovió nuevas formas de tortura a detenidos, como la picana eléctrica.

[4]​ Llevaba a cabo estos procedimientos en un sótano de la Penitenciaría Nacional.

Luego de dispararse en el cuello, abrió la hornilla del gas para asfixiarse.